Yo viendo veo que está lloviendo
Yo viendo mejor veo que está llorando
Es la niña que cortaba lilas místicas
Y que perfumaba flores y avispas
Erguida como la estrella de cirio
Sale en busca del monstruo alado
Con la espada llena de cornalinas
Busca acabar con la vida del enamorado
Siete truenos en el cielo
Anuncian muerte helada como el hielo
Nueve ráfagas de viento
Anuncian perdida de voz y aliento
El bosque sonaría sus laudes sedantes
Y el pino arroparía la escena con su delicia
fragante
Dientes malignos como el tiempo
Darían a la niña un temporal espanto
Garras malditas como el clero
Reclamarían su aposento santo
Junto al lago de los granates falsos
El monstruo alado rugiría coros de esperanza
La niña furtiva y linda como la selenita
Sorprendería al ramo de narcisos comenzando la
batalla
¡Dos!, ¡tres!, ¡cuatro espadazos rabiosos otorgo!
La luna con su vestido dorado salía a presenciar la
escena
¡Tres!, ¡seis!, ¡nueve gritos de dolor canto!
Y el sol se ocultó para evitar tanta pena.
Sollozos llenando el valle del pesadillanto
La niña había ganado
Mas puedo asegurar sin embargo
Que el monstruo era todo, menos alado.
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