Rompe la consciencia personal y fúndete con la
consciencia universal.
-Suspiro, me escucho y me despierto-
Rompe el ego terrenal y únete al ego
celestial
-Suspiro, me escucho y me despierto-
Apaga la fuerza estereotipada y prende la fuerza
arquetípica visionaria
-Suspiro, me escucho y me despierto-
-Suspiro, me escucho y me despierto-
Guarda al demonio de la consciencia personal y recibe al ángel colectivo, sabio y luminoso…
Pero ¡Hombre!, Como el gran Odiseo, al navegar por
el pasaje de las sirenas, amárrate bien
fuerte al mástil de tu mente para no caer en la locura.
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